Un grupo de investigadores de la Universidad de Princeton predicen que las ventanas inteligentes del futuro podrían ahorrar hasta un 40 por ciento en costos de energía.
Estos investigadores han desarrollado un nuevo tipo de ventana inteligente que controla la cantidad de luz y calor que entra en el edificio y además, es autoalimentada por células solares transparentes de la propia ventana.
La tecnología se deposita en un vidrio como una película delgada, y los investigadores están trabajando para desarrollar una versión flexible que podría aplicarse fácilmente a las ventanas existentes.
Los propietarios de las viviendas en las que se instalase esta nanotecnología podrían usar una aplicación en su teléfono para ajustar la cantidad de luz solar que pasase a través de una ventana durante el día para ayudar a ahorrar en costes de calefacción y aire acondicionado.